top of page
Etiquetas: 

El fútbol no da de comer, el Gobierno tampoco

  • Foto del escritor: Francisco Elorriaga
    Francisco Elorriaga
  • 24 jun 2014
  • 2 Min. de lectura

En pleno epicentro de la resaca mundialista que estamos viviendo en estos días, ha salido a la luz una noticia que, aunque si bien no es tan importante ni trascendente para los españoles como el fútbol, si tendrá ciertas consecuencias en un futuro. Mientras la única preocupación de los españoles hacía el ridículo por tierras brasileñas, la ONG Unicef ha publicado un estudio sobre la pobreza infantil en España. Según este informe, la pobreza infantil en nuestro país se ha disparado hasta el 27,5 por ciento. Transformando este porcentaje a personas, significa que más de dos millones de niños españoles viven en un estado que dificulta su desarrollo tanto físico como mental, emocional, cultural, social, familiar o espiritual.


Estos malos datos publicados por la ONG no vienen acompañados de buenas previsiones. Desde el año 2010, el presupuesto destinado a los más jóvenes ha descendido en más de un 14 por ciento. Entre los planes de recorte por parte del Gobierno se ha incluido un sector que debería ser intocable: el futuro. Hasta el año 2009, España siempre se había caracterizado por ser un país con niveles de pobreza infantil muy bajos. Las familias españolas con niños reciben en torno a 40 millones de euros menos destinados al desarrollo de los menores.


En su informe, Unicef asegura que “con unas políticas públicas generosas y decididas se puede reducir sustancialmente la pobreza entre los más pequeños”. Parece ser que, desacorde a esta opinión, el Gobierno tomó la polémica decisión de cerrar los comedores escolares durante este verano. Atender a estos niños, según aseguraba el Partido Popular, podía generar “excesiva visibilidad de la pobreza y casos de discriminación”. En su constante apoyo de las personas sin recursos, el PP apostó, sin preguntar, por una sociedad muy digna. ¿Muriendo de hambre? Si, pero muy requetedigna.


“Niños pasando hambre”, tres palabras que estamos (mal)acostumbrados a asociar a países del tercer mundo y que han arribado poco a poco a nuestro país instalándose hasta en uno de cada cuatro niños. Miedo da pensar en lo que puede llegar a pasar y reflexionar sobre si esto es solo el principio de una gran bola que acabará por golpear a la sociedad española en toda la cara. La pobreza hace que las parejas se lo piensen dos, tres o veinte veces antes de decidir tener hijos. La natalidad en España ha sumado su quinto año de descensos consecutivos y la mortalidad ha alcanzado su nivel más alto desde el comienzo de la crisis. El Gobierno y resto de políticos de nuestro país debería empezar a repasar el significado de la palabra Democracia y darse cuenta que si el pueblo continúa desapareciendo, ellos no tendrán nada.

 
 
 

Comments


 FOLLOW THE ARTIFACT: 
  • Facebook B&W
  • Twitter B&W
  • Instagram B&W
Artículos recientes: 

© 2023 by The Artifact. Proudly created with Wix.com

  • Facebook B&W
  • Twitter B&W
  • Instagram B&W
bottom of page