Cataluña no es Escocia
- Francisco Elorriaga
- 29 sept 2014
- 2 Min. de lectura
El pasado 18 de septiembre tuvo lugar en Escocia un acontecimiento histórico. El pueblo escocés acudió a las urnas para tratar de solucionar un conflicto que lleva latente desde 1707. La pregunta que debían contestar era sencilla, “¿Debe Escocia seguir formando parte del Reino Unido?”. Aunque finalmente la respuesta fue “si”, muchos partidos nacionalistas han tomado este referéndum como antecedente para realizar la pregunta en sus propios territorios. Tal vez el más sonado para nosotros sea el caso del independentismo catalán. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, aseguró que el referéndum escocés es el único camino para resolver conflictos pero, ¿Se puede comparar la situación de Escocia con la de Cataluña? ¿Es extrapolable el referéndum escocés al territorio español?
La respuesta a esta pregunta se encuentra en la propia historia de los dos territorios, en sus costumbres, sus leyes, sus tradiciones y en el carácter intrínseco de los dos pueblos. Históricamente Escocia siempre fue un país independiente. La anexión de Escocia al Reino Unido no se produjo hasta el Tratado de la Unión del año 1707. EN el caso de Cataluña, a pesar del autoconvencimientio del sector nacionalista, jamás se erigió como un territorio independiente y su unión, junto al resto de comunidades, quedó sellada con la firma de la Constitución del año 1898. Cabe destacar que esta Constitución fue firmada por los propios diputados catalanes de forma voluntaria.
En cuanto a la organización del territorio, aunque formando parte del Reino Unido, Escocia siempre ha contado con su propio sistema judicial así como un sistema educativo y una administración local independientes al resto. Incluso cuenta con una Iglesia local diferente a la Anglicana. No pasa así en Cataluña donde el sistema educativo, administrativo y demás entes son prácticamente idénticos al del resto del territorio español.
Aunque las pretensiones de unos y otros puedan parecer semejantes, de ningún modo es equiparable el caso escocés al catalán. El referéndum escocés se saldó con un “si” mayoritario a la unión mientras que en Cataluña aun parece que queda un largo camino para la resolución final del conflicto. En cualquier caso, resulta conveniente, incluso aconsejable, analizar y escarbar dentro de un acontecimiento más allá de la superficie para no acabar sacando ideas y conclusiones tan precitadas como equívocas.
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